Para los gestores de proyectos, es común enfrentar y abordar problemas en la realización un proyecto. Es raro que un proyecto se desarrolle sin pausa y problema, ya que su elaboración implica varios procesos. Igualmente, hay la posibilidad de que las fallas que surjan pausen el problema por completo.
Ahora, hay
complicaciones pequeñas o menores que pueden resolverse rápidamente. Por otro
lado, hay problemas un poco más complicados y que requieren tiempo y esfuerzo
para resolver. Muy a menudo, estos obstáculos son lo suficientemente
grandes como para formar proyectos formales y se
toma un enfoque formal para resolverlos de la manera más
eficiente.
Por lo tanto,
no importa si el problema al que te enfrentas es grande o pequeño, como gestor
de proyectos, debes tener un enfoque sistemático para resolverlo de modo que
fortalezca tus habilidades de resolución de problemas y te ayude a convertirte
en un gestor de proyecto más efectivo.
Aquí te damos
una guía paso a paso abordar los problemas que surgen en la realización de un
proyecto. Debes seguir estos pasos en orden secuencial para obtener
mejores resultados y resolver problemas importantes:
IDENTIFICA EL
PROBLEMA:
Primero, hay
que definir el alcance del problema. Es decir, tienes que estar consiente
de cuando algo comienza a salir mal. Como gerente de proyecto, siempre
debes saber el progreso de cada una de las tareas y actividades. En el
momento en que una tarea se atasca o no obtiene los resultados deseados según
el plan, encontrar su origen es imprescindible. Luego, identifica el
impacto que está causando y la línea de tiempo necesaria para resolverlo.
ENTENDER EL
PROBLEMA:
Esta es la
parte donde se analiza el obstáculo y se estructura. Cuando se estructura
un problema, se le entrega una definición lo cual es uno de los pasos más
importantes para resolver problemas. Cuando ya se entiende el problema en su
totalidad es posible presentárselo al resto del equipo. De esta manera, es
posible determinar el enfoque correcto para resolverlo.
DETERMINAR
LAS CAUSAS:
Una vez que
hayas entendido y definido el problema, estás listo para determinar sus
causas. Una posibilidad, es usar un diagrama de espina de pescado para
realizar un análisis de causa y efecto. Si, por ejemplo, ves el problema
en cuestión como una brecha entre el lugar donde estás y el lugar donde quiere
estar, las causas del problema son los obstáculos que no te permiten cerrar esa
brecha.
Como gerente
de proyecto, es crucial que te asegures de que las soluciones que encuentres
aborden las causas en lugar de los síntomas del problema. Si encuentras
una solución que corrige el síntoma en lugar de la causa, es probable que el
problema se repita, ya que nunca se resolvió realmente.
LLUVIA DE
IDEAS(O SOLUCIONES):
Una vez el
problema y sus causas hayan sido definidos, es hora de dejar volar la
imaginación y desarrollar posibles soluciones. Al hacerlo, también debes
considerar varios aspectos. Por ejemplo, si hay un problema en un
departamento determinado que está involucrado en el proyecto, ¿tu solución impactaría
positivamente a los otros departamentos? Asegúrate de que, al generar
ideas y encontrar soluciones, la empresa sea un todo y consideres todos los
posibles impactos que tendría en otros departamentos.
La lluvia de
ideas y el mapeo mental son algunos de los métodos populares para la resolución
de problemas en la gestión de proyectos. De acuerdo con una investigación
realizada por Chip y Dan Heath en su libro Decisive, la mayoría de los gerentes normalmente solo
presentan dos soluciones. Haga 'X' o no haga 'X'. Este enfoque suele
fallar y rara vez conduce al éxito. Crear 15 a 20 soluciones tampoco es
sabio, ya que no es posible probar y experimentar todas. Desarrollar de
tres a cinco soluciones suele ser suficiente en caso de que una no funcione.
SELECCIONA LA
SOLUCIÓN IDEAL:
Una vez se
hayan seleccionado las mejores ideas para la resolución de problemas, se puede
hacer uso de un análisis de compensación. Para realizarlo, debes definir
los criterios cruciales del problema, de modo que sea posible comparar las
soluciones. Para ello, se utiliza una matriz simple y la solución de mayor
rango será la mejor solución para su problema.
Ahora tienes
una lista de posibles soluciones solo falta escoger. Si estás enfrentando
un problema personal o un problema que afecta directamente tu trabajo, basta
con elegir las opciones que te parezcan mejores. Pero, en otras
situaciones, es aconsejable utilizar un proceso de puntuación. Si
necesitas que alguien más apoye la decisión, puedes escribir algunas notas
teniendo en cuenta consideraciones como el costo, la calidad y la reputación.
En caso de que
estés enfrentando un problema a gran escala requiera una gran cantidad de
fondos, es posible que debas seguir una plantilla o política organizativa.
ACTÚA E
IMPLEMENTA LA SOLUCIÓN:
Aquí es donde
realmente se pone la solución en acción. La implementación de una solución
es un proyecto en sí mismo. Debes tener las herramientas de administración
de proyectos correctas y los procesos correctos a disposición. Si hay
muchas acciones involucradas en la implementación de la solución que
seleccionaste, es aconsejable crear primero un plan de acción y tratar el
proceso como un mini-proyecto para asegurarse de que la solución se implemente
correctamente.
Con la ayuda de los pasos mencionados, no solo puedes aumentar la
eficiencia de resolución de problemas mientras realizas un proyecto, sino
también perfeccionar tus habilidades de resolución de problemas.
¡Buena suerte!
FUENTE:
Este artículo es ORIGINALMENTE publicado por WORKEP en la página: https://blog.workep.com/
por la autora Manuela Palacio en Octubre 18, de 2018.
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