Teleología y Educación

La doctrina filosófica que explica el universo en términos de sus causas finales es la Teleología. Aunque este término es relativamente reciente, la idea de explicar la realidad apelando a causas finales, en donde la podemos encontrar desde Anaxágoras (500  - 428 a. C. ), Platón (427/428 a. C. - 347 a. C.) y Aristóteles (384 a. C.  - 322 a. C. ), este último subscribía la idea de que todos los procesos y fenómenos en la naturaleza se explican por su causa final (propósito, destino), además de que Aristóteles es él que comúnmente es considerado como el inventor de la teleología, aunque el término preciso se originó en el siglo XVIII.

La Teleología no es lo mismo que Teología. La palabra teología también viene del griego pero de  θεος (theos = Dios) y λογος (logos = estudio, razonamiento), y es la ciencia que estudia a Dios, mientras que a Teleología es una finalidad o un fin, y es utilizada por la teología para probar la existencia de Dios. Al igual que la educación utiliza a la Teleología para llegar a un fin educativo, aunque en ocasiones estos fines son inalcanzables durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, para lograr educandos analistas, reflexivos por medio del desarrollo de habilidad y no solamente seres mecánicos.

Por otra parte, con este trabajo se quiere conceptualizar el término Teleología desde sus inicios hasta la actualidad, para llegar a conocer la Teleología de la educación. Para esto, determinaremos ¿Qué es la Teleología?, la historia de la Teleología por medio de Aristóteles, Platón y Sto. Tomás de Aquino, además de conocer el origen del término y por último, ¿Qué es la teleología de la educación?

Pero, ¿Que es la teleología? es un neologismo formado del griego τεοςλεος (teleos = fin) y λογíα (logía = estudio, ciencia). Por tanto, un significado primario seria que es una doctrina filosófica que estudias las causa finales de las cosas. Como lo dice el diccionario de la Real Academia Española que define la palabra ‘teleología’ precisamente como “doctrina de las causas finales”.

Así pues, teleología puede ser traducido también como razón de algo en función de su fin o la explicación que se sirve de propósitos o fines. Se puede decir que un evento o suceso es un proceso teleológico por dos aspectos principales: Que no se trata de un evento o suceso aleatorio y que existe una meta, fin o propósito, trascendente al propio suceso, que constituye su razón o explicación. 

El origen del término inicio en la Antigua Grecia por Aristóteles, en donde creía que la mejor manera de entender por qué las cosas son como son, es entender qué propósito fueron diseñados para servir. Dando a entender que la teleología implica que hay una razón para todo. Además debido a que somos esencialmente racionales, Aristóteles sostiene que la racionalidad es nuestra causa final y que nuestro mayor objetivo es cumplir con nuestra racionalidad.

Además plantea 4 causas; "Material" que es aquello de lo que está compuesto algo, "Formal" es aquello que da el ser a un objeto, "Eficiente" que ha producido (causado) un objetivo, y "Final" para lo que existe un objeto. Y para Aristóteles la causa final era la más importante en cuanto a la explicación de los hechos o fenómenos, aunque no se debe olvidar que era necesarias las cuatro causas para explicación de dichos fenómenos.

De las cuatro causas que, según Aristóteles, se necesitaban para explicar exhaustivamente un fenómeno, hay dos que nos interesa especialmente destacar en relación a la cuestión que nos ocupa, a saber: la causa eficiente y la final. La causa eficiente la constituye el agente (o agentes) que en su acción (interacción) determinaron el suceso actual a explicar, y corresponde a lo que usualmente hoy entendemos como causa en sentido estricto. La causa final, por su parte, la constituye el fin (o meta) al que el suceso se halla destinado. Esta diferenciación es importante, dado que ha venido a constituirse históricamente en dos modelos paradigmáticos de explicación de la naturaleza, con sus respectivas ontologías: el modelo causalista "con su respectiva ontología de individuos, sucesos y relaciones legaliformes entre los mismos, ajena por completo a postular propósitos o finalidades en lo que acontece" y el modelo finalista "que asume sólo parcialmente el modelo causalista, esto es, sin el postulado de cierre ontológico según el cual «eso es todo lo que hay»" (Sánchez, S.).

Por otra parte, para Platón el mundo entero se mueve de acuerdo a finalidades. Estas finalidades están determinadas por las ideas. Todos los objetos "buscan" la mejor manera de parecerse a su ideal. Finalidad: parecerse lo máximo posible a la idea, al modelo perfecto. Además sin la idea de "Bien" no podríamos hablar de modelos (porque un modelo es lo mejor). Esta idea es la que lo organiza todo.

Y alguien que utilizó las ideas de Aristóteles pero las situó en un nuevo contexto fue Sto. Tomas de Aquino, ya que a lo largo de su obra propuso diferentes formulaciones del argumento, en las cuales propuso cinco vías que son la vía de la causalidad, del movimiento, de la contingencia, de perfección y de la finalidad. La estructura de cada una de las cinco vías es la siguiente; punto de partida, recurso al principio de causalidad, corolario y punto de llegada. Solamente la quinta vía no tiene corolario.

Aunque para la Teleología Sto. Tomás de Aquino destaca la "quinta vía" para demostrar la existencia de Dios, en la cual consiste en los siguientes puntos; Vemos en la experiencia que todas las cosas obran por un fin.; Todos los seres componen el universo, por lo tanto, el universo tiene un fin.; Por lo tanto, esta inteligencia ordenada no puede estar ordenada por un serie indefinida de inteligencias, sino que es preciso llegar a un ser inteligente supremo, que consiste en su mismo acto de entender infinito, subsistente y único.; y por último, luego existe un Ser inteligente supremo que dirige todas las cosas naturales a sus respectivos fines, y a este Ser lo llamamos Dios. Luego Dios existe. (Amatriain, L.)

Por otra parte, el término teleología como tal, es acuñado por el filósofo, jurista y matemático alemán Christian von Wolff (1679-1754) en un documento escrito en latín (Philosophia rationalis sive logica) en 1728, para designar a la parte de la filosofía natural que explica los fines de las cosas, a diferentes de la parte que se ocupa de las causas.

La Teleología se refiere a la parte de la filosofía, que estudia las causas finales, por lo tanto hay muchas causas finales depende del artista por donde se vean las cosas, en el caso del hombre existe un problema fundamental, ¿Cuál es el fin de la educación? es un fin social, porque responde a los demandas circunstanciales de un determinado contexto sociocultural. Pero también en su fin de la formación personal, pues es al individuo provisión de conocimientos, los cuales han de serle útiles para desenvolverse en su sociedad, además de herramientas de consideración para su autorrealización.

Además el fin de la educación obedece a la intención de mejorar al hombre o de convertirlo en una pieza más del engranaje al que estamos sometidos en este mundo. Para conocer más sobre la relación entre la teleología y la educación, debemos conocer las distintas concepciones teleológicas educativas, ya sean una teoría y/o pensador para llegar a un Fin.

La teoría perennialista: el fin de la educación es su causa final, es objetivarle real y transparente. Aristóteles: el fin de la educación era conseguir la felicidad mediante la perfección virtuosa. Juan Francisco Yela Utrilla 1893-1950: el trascendentalismo antológico es la culminación de toda teoría educativa. Aurelio Agustín (San Agustín de Hipona): el fin último de la educación es la posesión del ser supremo a la bienaventuranza que lleva a la felicidad. Sto. Tomás de Aquino: el fin último de la educación es ser un hombre cabal e integral. Rosseau / Antifinalismo: la educación significa desarrollo natural, proceso sin imagen pre-establecida o ideal humano a imitar. Y J. Dewey: los fines van unidos a su esencia, que existen dentro del proceso educativo.

Con todos estos teorías o significados de la Teleología de la Educación o Educativa es curioso como en la educación actual se ha olvidado de que el fin de esta debiera ser, hacer al educando reflexivo y no mecánico, persona y no instrumento, ese debiera ser el verdadero fin de la educación. Ya que en la actualidad los educandos no son reflexivos sino mecánicos y que les cuesta pensar por sí solos, y simplemente funcionan así como instrumentos para sus propios objetivos.

Además de que se debe estar consciente que educar no es solamente, ser reflexivo, analítico, desarrollando habilidades, capacidades al educando sino como funcionen de manera productiva dentro de su contexto, para mejorar a la persona y ser competente en cualquier papel que desempeñe.

Siguiendo esta línea, los fines de la educación, en algunos sistemas educativos son algo parecido a los sueños, que al estar en nuestra realidad nos damos cuenta que son inalcanzables llegar al cumplimiento de este fin educativo.

Pero, ¿Cuál debe ser el fin último de la educación? Creo que esa pregunta seguirá intrigándonos, mientras tanto, una buena finalidad parece ser la felicidad del educando.

Y para terminar este trabajo Sto. Tomás de Aquino dice “La felicidad es el mayor de los bienes humanos, porque todo los demás se ordenan a ella como a un fin”.

REFERENCIAS

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