domingo, 15 de noviembre de 2015

EL FENÓMENO EDUCATIVO

1. Magnitud del fenómeno educativo
Uno de los fenómenos más típicos que observamos es la constante referencias que se hace a la educación. Como “de golpe”, la educación es reclamada como uno de los agentes de desarrollo y progreso más importantes. “La educación del hombre moderno está considerada en gran número de países, como problema de excepcional dificulta, y en todo sin excepción, como tarea de las más alta importancia”.
La educación es invocada como necesaria por países e individuos; es preocupante de familias y naciones. Nunca la educación había preocupado y ocupado a tantos hombres.
Las ciencias se aplican a su estudio desde perspectivas hasta ahora inusuales. La economía, la política, la sociología, etc.
Aparecen nuevas Ciencias de la Educación que irrumpen con espectacular vigor, y se enriquecen los métodos científicos al someter el hecho Ciencias de la Educación, tienen como objeto formal la educación en cualquier de sus dimensiones, modos, tipos o enfoques.

2. Características del fenómeno educativo
Encontramos al tratar de definir qué será la educación, radican en el hecho de que el propio yo se siente comprometido e implicado. Es un fenómeno humano. Toda persona reflexione sobre el fenómeno educación, es capaz de dar su propio concepto de educación.

            2.1 Idea de perfección
La ecuación es una perfección que se añada al hombre. El hombre existe al margen de la Educación. La educación aparece aquí como un valor que al hombre posee en mayor o menor grado, pero que siempre es una modificación. Trate de educar bien a su hijo o que preferí que tengo otro tipo de educación. Es algo que se adquiere y con lo que no se nace. El término desde una prima etimológico:
a)    Educare.- Significa conducir a partir de. Es una acción externa, de influencias de uno sobre otro, que hace referencia a proceso y a cambio.
b)    Educere.- Significa hacer salir. En este aspecto se insiste en el proceso, pero no se niega las influencias externa, aun cuando se admita la posibilidad de que la acción pueda ser de uno mismo. Es más extraer algo del hombre.
Ambas significaciones, son interesantísimas, porque nos permiten contemplar una doble vía de perfección. “El exclusivismo en aceptar cada una de ellas origina corrientes pedagógicas fragmentarias”.  La típica antinomia pedagógica entre heteroeducación y autoeducación, cuando en rigor no son más que dos posibilidades complementarias, que perfilan el concepto de educación.
Se analizan los conceptos que sobre educación se han vertido, advertiremos que la idea de perfección está presente en todos ellos. Incluso en los pensadores paradójicos, es decir, aquellos que pretenden negar el valor o la existencia de la educación, pero acentúan otro tipo de influencias que la sustituye: la sociedad, el ambiente, condicionantes históricos, etc.
Cuando se trata de fijar cuál sea el ideal del hombre perfecto; cuando el origen y el fin del hombre deben ser explicados es cuando se traspasan al campo educativo los interrogantes vitales y existenciales del hombre.
                       
            2.2 Contacto e influencias humana
La necesidad del contacto e influencia humana. Es de experiencia común universal, que la educación es privativa del hombre y de que en ella, el contacto humano le es esencial. La educación es en principio “un proceso de asimilación cultural y moral”. El sujeto que se educa, se deja invadir por las influencias de otros.  Una sociedad alcanza niveles más altos de desarrollo, la ecuación se complica y transforma, haciendo más necesario, al tiempo que complejo, este proceso de culturalización. La educación es el proceso activo del sujeto que se educa. La educación puede ser entendida como un proceso de asimilación cultural y moral y al mismo tiempo como el proceso de separación personal.
La educación se ve auxiliada, potenciada por la influencia externa, pero se realiza y es “per se” un proceso interior de perfeccionamiento.

            2.3 Intencionalidad y sistematización
Fundamental es la que denominamos intencionalidad y sistematización. Tenemos en cuenta que la racionalidad y la intencionalidad son dimensiones humanas, nos aparecerán éstas como componentes imprescindibles del hecho educativo. Todo acto educativo debe ser intencional, regido por la razón e impulsado por la voluntariedad. Es una constante retroalimentación o feed-back del proceso.
Educación difusa o cósmica que abarca todos los factores fenómenos que en su más amplio sentido inciden sobre el hombre, no será más que eso. El sujeto de la educación favoreciendo el proceso perfectivo, entonces entra en el ámbito de lo educativo, no sólo como factor condicionante, sino como auténtica categoría educativa. El ambiente se nos puede presentar ambivalente respeto a la educación. Si es incontrolado, será un factor condicionante. Diferencias el fenómeno educativo como hecho aislado de lo sistemático.
El problema de la intencionalidad plantea cierta dificultades, porque rigurosamente, la intencionalidad reside en el sujeto que se educa y en los primeros estados de la vida no puede haberla.
La internacionalidad distingue a la educación del mero acontecer biológico y social, instalándola en la categoría humana.

            2.4 Dimensión integral
La ecuación es también un perfeccionamiento integral del hombre. Determinadas dimensiones humanas, que absorben de forma exclusiva el proceso educativo. A las dimensiones o aspectos humanos: educación intelectual, moral, estética, física, etc., e incluso de ciertas conductas: educación sexual, educación vital, etc.
“La educación no consiste en una construcción del hombre acumulando distintos elementos, sino más bien, en una construcción que arranca de la raíz misma de la unidad del hombre, es decir, de la personalidad”.
La armonía humana se presenta como un ideal que hay que conseguir y en cada momento histórico, en el que la educación se concreta y realiza, se intenta de alcanzar la adecuada armonización de estos aspectos para acercarse más al ideal de unidad. La ecuación debe ser, por tanto, integral, respondiendo a la exigencia unitaria de la persona como sujeto de la educación.

            2.5 Autonomía y creatividad
La educación debe contemplar la autonomía y la creatividad del sujeto, como manifestación permanente de su originalidad y singularidad.
Como síntesis de su personalidad. Porque cada hombre debe ser “autor” de su vida, y eso supone vivir de acuerdo con sus expectativas personales, libre y responsablemente, sintiéndose sujeto, dando sentido a su vida. El hombre progresivamente “se conozca y valora la realidad”.

3. Concepto de educación
La educación es un proceso de integración personal de la cultura, que posibilita proyectar y realizar la vida más plenamente dentro de la comunidad con espíritu creativo.
El hombre va consolidando su humanidad permanentemente, enriqueciéndose y configurando su existencia. El fenómeno educativo. Esta integración supone no solo conocimiento y conciencia de ellos, sino, y demás, valorarlos, estimarlos, para adecuar su conducta frente a la objetividad y a los otros sujetos que conviven con él.
Desde un apersona perspectiva más descriptiva podríamos decir que educación es: un proceso personal de perfeccionamiento intencional coadyuvado por la influencia sistematizada del educar dentro de un contexto sociocultural.
El papel de educar permanece como lo que es, un factitivo del educando. El contexto sociocultural es el medio de que se nutre y en el que está inmerso. La educación, así, es sobre todo transformación perfectiva de la cultura.
La esencial de la educación tiene un prisma radicalmente personal. Ahora bien, esto nos lleva a plantearnos una dramática cuestión: ¿es posible en el hombre esta modificación perfectiva a la que llamamos educación?

4. Educabilidad
La Educabilidad, es decir, en que sea susceptible de modificación y perfección. El ser “educable” es pues, el sustento de la educación.
Se internacional, ha dado lugar a que la educabilidad fuese tratada como un concepto exclusivo de la biología y la psicología. Bajo el prisma de cambio intencional, que en cierta manera lo circunscribe al hábito pedagógico. Las raíces son efectivamente psico-biológicas, pero escapa, en el sentido que aquí nos interesa, al campo exclusivo de estas ciencias.
Plasticidad o maleabilidad está en función de complejidad o simplicidad de las estructuras. La rigidez es su característica.
Se trata de la educabilidad histórica en términos de la cual supone especial disposición o ductilidad que los minados valores y no otros, jerarquizándolos de modo distinto. Esta perspectiva añade humanidad al problema, puesto que lo histórico pertenece exclusivamente al hombre.

            4.1 Límites de la educación
Dedo que la educabilidad reside en el hombre, cabe preguntarse hasta que punto puede la educación transformar al individuo.
Un pesimismo pedagógico, puede contemplarse ciertas limitaciones y posibilidad:
a)    Limitaciones por parte del educando.
Þ    Biológicas.
Þ    Psicológicas.
Þ    Éticas.
Þ    Sociales.
b)    Limitaciones por parte del educador (personal).
Þ    Personales.
Þ    Culturales.
Þ    Materiales.
Þ    Temporales.
c)    Limitaciones por parte del educador (no personal)
Þ    Imposibilidad de filtrar todas las interferencias.
Þ    Imposibilidad de crear ambientes educativos óptimos.
Þ    Dificultad de aislar variables.
Þ    Incongruencia entre el ser y el deber ser de toda comunidad.
d)    Limites por parte de la educación misma.
Þ    Humana, puesto que es realizada por el hombre.
Þ    Complejidad de mismo acto educativo.
Þ    El estado actual de las Ciencias de la Educación.
Es necesario contemplar el problema de los límites de la educación, como una situación cambiante según el grado en  que estos inciden en cada momento.
           
4.2 Factores condicionantes del fenómeno educativo
La educación se resuelve y concreta en un “hic et nunc”, situación espacio-temporal sobre la que incide todas las variables de esa condicionalidad.
La educación aparece condicionada por una serie de variables que ella es capaz de alterar y perfeccionar, volviendo a recibir la nueva influencia de un producto que, en parte, no se le puede imponer a la educación.
La educación, concreta y real, como hecho humano, está en el centro de las influencias y a su vez como centro. También el pensamiento de cada educador, e incluso los objetivos que persigue, colmando de contenido específico el fin de la educación: perfeccionar al hombre.
El lector podrá sistematizarlo según su propio y personal criterio:
a)    Factores filosóficos. Todo sistema filosófico se presenta como una cosmovisión, explicación unitaria y racional del mundo.
b)    Factores religiosos. Lo mismo que ocurre en los factores filosóficos, pero “a fortiori” acontece con las religiones.
c)    Factores psicológicos. Entendamos por tales los derivados de la psicología como ciencia, cuyo objeto es estudiar la conducta humana. 
d)    Factores socio-culturales. Todo hombre, sujeto real de la educación, despliega sus posibilidades en un medio socio-cultural concreto y determinado.
e)    Factores éticos. En el progreso permanente de la humanidad se alcanzan cotas más perfectas en el orden moral.
f)     Factores biológicos. Cabrí, como en el caso de los psicológicos, hablar más de incidencia del programa de la ciencia, pero podemos tomarlo como variables aislada, por la fuerte incidencia que tienen sobre la educación.
g)    Factores políticos. Toda sociedad moderna, crea una determinada organización jurídica y política.
h)    Factores económicos. La complejidad del mundo cambiante actual repercute directamente en el ámbito educativo.

5.   Educatividad
El término hace referencia a la capacidad para “ayudar” a realizar el proceso educativo.
Si la educación es perfeccionamiento íntimo, personal e intransferible del sujeto, evidentemente no puede hablarse, radicalmente, de “aptitud para educar”. Así como la educabilidad es propia del sujeto de la educación, la sino el que ayuda a educarse”.
En general la educatividad puede aplicarse:
a)    Al educador.
b)    A las instituciones educativas.
c)    Al ambiente.
d)    A los contenidos didácticos.
e)    A los instrumentos.
f)     A los actos humanos.
Lo “educativo”, que tantas veces se aplica sin sentido, encuentra así su justificación.


BIBLIOGRAFÍA

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